Se cubren las pérdidas y averías de las mercaderías transportadas, que tengan por causa: choque, vuelco, desbarrancamiento o descarrilamiento del vehículo transportador, derrumbe, caída de árboles, postes, incendio, explosión, rayo, huracán, ciclón, tornado, inundación, alud, aluvión. El asegurador cubre el interés asegurable, por cuenta de quien corresponda, en las mercaderías u otros bienes mencionados en la póliza y por los riesgos indicados en la misma durante su transporte terrestre, incluidos los complementarios por ríos y aguas interiores, cuando el recorrido por tierra sea el principal por su extensión.